jueves, 27 de diciembre de 2012

Capítulo 35

(Tn): cree que está embarazada - su voz parecía cansada y carente de expresion, pero lo que me dijo era lo importante, lo que me había dicho era... era... ¡¿EMBARAZADA?!  María podía estar embarazada de mi... Cogí aire y la miré, sonreí y la abracé
Paul: - empecé a besarla - amor mío, ¡ESO ES FANTÁSTICO! Un bebé, un precioso bebé. ¡Nuestro y solo nuestro! - la besé una vez más - ¡sería maravilloso amor! - me acordé de los bombones y se los di
María: - sonrió, de una manera muy leve, pero lo hizo - ¿de verdad crees que es maravilloso? - asentí emocionado - Pero es mi trabajo... Vivo de mi imagen...
Paul: mira, aunque estés embarazada serás la modelo, la chica, la mujer más hermosa del planeta - le volví a besar.
Ella se apoyó en mi hombro y yo le acaricié lentamente el pelo. Vi a (Tn) con los ojos rojos, igual que ella, y la mirada caída. 
Paul: (tn), ¿quieres que llame a Ringo para que venga? 
(Tn): - negó con la cabeza - No hace falta Paul, creo que me iré a casa - cogió sus cosas
María: ¿(tn) te llamo a la noche? - ella asintió y salió de casa - Me da pena, está tan asustada y no se atreve a decirle nada a Ringo... Aún que... yo tampoco me atreví a decírtelo a ti - besó mi cuello lentamente
Paul: ¿no hacemos ese test? - cogí la pequeña caja de sus manos y empecé a leer las instrucciones 
María: ¿Qué tengo que hacer? - se lo expliqué y ella fue al baño, y, por supuesto, yo la seguí - espérame aquí
Entró en el baño y cerró la puerta. Yo me apoyé en la pared y cerré los ojos. ¿Y si estaba embarazada? Sería el momento ideal para pedirle matrimonio, seríamos la familia más feliz. ¿Y si no lo estaba? Seguiríamos como siempre... Digo yo. Podríamos intentar ser padres muchas otras veces. Y si estaba embarazada tendría que comprar una casa más grande. Seguro que sería un bebé precioso. Si era niño sabía que tendría sus ojos, o los míos, eran muy parecidos; y su preciosa nariz y sus preciosos labios. Me lo imaginaba corriendo por la casa, gritando "mami" y "papi", y se me llenaban los ojos de lágrimas de la emoción. Y si era una niña iba a ser tan preciosa como su madre. Miré a mi alrededor y oí la respiración de María desde el baño.
Paul: ¡EY PRECIOSA! ¿Te queda mucho?
María: - salió del baño - no, ya está, ahora tenemos que esperar... - miró el paquete - cino minutos 
Paul: - cogí su mano y la apreté - tranquila amor mía, pase lo que pase estamos juntos en esto 
Los cinco minutos pasaron más rápido de lo que creí que era posible. Estaba apoyada en mi pecho y yo tenía los brazos alrededor de ella cuando el pequeño aparato pitó. Los dos saltamos en el asiento sorprendidos y yo cogí sus manos, ambos respiramos y dirigimos la mirada hacia el test. Cuando vimos el resultado nos miramos a los ojos...

-Narra (tn)-
Después de salir de casa de María no tenía ni idea de a donde ir. Si iba a casa Richie estaría allí esperándome, y me preguntaría que había pasado; tendría dos opciones: mentirle y decirle la verdad. No sé cual era peor. No quería molestar a nadie más, todos estaban felices con su familia. Fui al primer siti vacío que vi y me senté en unos columpios. Me sentía muy mareada y tenía mucha hambre, pero cada cosa que comía la vomitaba. 
Veía a niños correr y no podía evitar sonreír... Pero yo... ¿siendo madre? ¡Imposible! Adoraba a los niños, sí, pero... ¿Y si Richie no quería? Sabía que me iba a dejar... Perdería al amor de mi vida... ¡No! ¡Eso nunca! Si de verdad estaba embarazada se lo ocultaría...
Después de una hora decidí volver a casa. Necesitaba comer algo, entré en una pastelería y me compré el pastel con más chocolate que vendían. 
Me lo comí de camino a casa, cosa de la que me arrepentí, ya que se me empezó a revolver el estómago; y eso empeoró cuando entré en casa y olí el aroma de la, seguramente deliciosa, comida que Richie me estaba preparando.
Ringo: ¡AMOR! ¡Ya has llegado! - salió corriendo de la cocina, vestido con ropa de estar en casa y algo despeinado, y se lanzó a abrazarme, pero yo tuve que apartarle y salir corriendo al baño, ¡tenía que vomitar! - ¿(Tn)? ¿Estás bien? - corrió detrás de mi
(Tn): sí - vomité - sólo tenía que hacer eso... - seguro que mi voz parecía asustada y cansada - déjame pasar por favor - abrió la puerta y me miró, sentada en el suelo
Ringo: - se arrodilló a mi lado y me acarició la mejilla - ¿qué te pasa? 
 - Al mismo tiempo en casa de María-
(Tn)/María: cariño estoy embarazada.../no estoy embarazada Paulie...


¡Un nuevo capítulo! ¡Espero que os guste! Por favor comentad y dadme vuestra opinión. Aquí empiezan los hechos que cambiarán la historia.
Muchos besos y gracias por leer :3

lunes, 24 de diciembre de 2012

Capítulo 34

Cuando llegó nuestro turno entramos y dejamos que el médico hiciera su trabajo. Media hora después los resultados estaban.
Médico: enhorabuena, ¡es un saludable y fuere niño! 
Miré mi barriga y después miré a John, que estaba con la boca abierta, mirando al doctor y a mi. Cogí su mano y la apreté. Me miró y sonrió.
John: ¡es un niño amo mío! - se levantó y me cargó en brazos, me dio vueltas por toda la consulta, provocando la risa del doctor y la mía
Cande: sí cielo, ¡es un niño!
Salimos de la consulta y en vez de ir al aparcamiento, donde estaba nuestro coche, me llevó al borde de río Tamesis y nos setamos en un banco. 
John: - me cogió las manos y las acarició lentamente - te amo Candela, estoy deseando casarme contigo, ir a comprar cosas para nuestro pequeño bebé... que por cierto hay que pensar un nombre para él... preparar fiestas, cenas, reuniones...
Cande: tranquilo Johnny, aún quedan varios meses, no te precipites - me reí y le acaricié la mejilla, me besó y yo me apoyé en su pecho - oye... ¿pensamos ahora los nombres para el bebé?
John: vale... yo aporto... John - sonrió como un tonto - Stuart y... Charles, como tu padre 
Cande: yo... Nathan, Michael y... Julian, por tu madre - vi como miraba el agua que se movía en el río y le froté la espalda
John: que te parece John Charles Julian Lennon? - me miró
Cande: ¡me encanta! ¡Es perfecto John! - le abracé - John Charles Julian Lennon - posé mi mano lentamente sobre mi barriga y la moví, noté como la de John se posaba sobre la mía y movíamos las dos juntas

-Narra María-
Caminaba por la calle intentando pasar desapercibida. Mis grandes gafas negras cubrían las horribles ojeras que se habían formado por debajo de mis ojos. No quería que nadie me viera en ese estado, mi imagen era lo más importante de mi, era mi trabajo, lo que me daba el dinero y pagaba mi comida. Llevaba días encerrada en mi piso, sin querer ver a nadie, ni siquiera a Paul. 
Quizá desde pequeña siempre había guardado mis problemas en mi interior y ahora era uno de esos momentos en los que, teniendo quizá el mayor problema y el que podría cambiarme más la vida, no se lo contaba a nadie y lo "iba a solucionar" yo sola. 
Llegué a mi destino y compré lo necesario. El corazón me latía muy fuerte, sentía que se me salía del pecho. No era capaz ni de caminar bien, parecía que estaba ebria, las piernas me temblaban y las manos también. Compré un café solo, necesitaba despejarme la mente, llevaba dos días sin casi dormir. 
Sentada en un banco bebí lentamente el café, repasando las opciones que tenía dependiendo del resultado. Y si... pero si luego... y si era que no... Paré de pensar en eso, o por lo menos lo intenté. Era imposible, mi vida dependía de eso...
En mi viaje de vuelta a casa mi mente vagaba de un lado a otro. Las veía a ellas con sus pequeños y me entraban ganas de vomitar. Los veía a ellos acompañándoles y no podía evitar sonreír en alguna parte de mi ser. ¿Alguna vez él haría eso?
Al llegar a casa (Tn) estaba sentada en el portal. La miré a través de mis gafas y ella se levantó nerviosa y caminó hacia mi.
(Tn): María - parecía que había dormido tanto, o más bien tan poco, como yo 
María: (t-tn) - levanté un poco la vista - ¿pasó algo? 
(Tn): ¿puedo pasar? - asentí y me siguió, entramos en mi piso y nos sentamos las dos en el sofá 
María y (tn): creo que estoy embarazada - ambas miramos hacia arriba sorprendidas, miramos a los ojos de la otra.
 
-Narra Paul-
Creía que ya tenía la forma de pedirle matrimonio a María, pero el problema era que tenía que ser de una forma poco común, algo sorprendente; pero, como siempre, los chicos me habían fastidiado la idea. Al parecer, llevarla a cenar y meter el anillo en el pan no era algo "innovador" e "increíble"; pero ¡ya tenía mi nueva idea! 
Esa mañana me levanté con ganas de ver a María, con un deseo irrefrenable de abrazarla y sostenerla en mis brazos día y noche.
Me levanté y me duché a toda prisa. Me puse unos pantalones vaqueros y una camiseta y me arreglé. 
De camino a su casa le compré una caja de bombones en forma de corazón. Al llegar llamé al timbre y me abrió ella. Tenía unas grandes ojeras y los ojos rojos e hinchados, supuse que de llorar. Detrás de ella vi a (tn), sentada en el sofá y con el mismo aspecto que ella; eso me empezó a extrañar.
María: ¡Paulie! - se lanzó a mis brazos y se apoyó en mi pecho
Paul: - puse mis brazos alrededor de ella y la acerqué a mi - María, ¿que pasa? ¿Has estado llorando? - puse mi mano en su barbilla y le levanté la cara para poder mirarla directamente a los ojos - ¿Que ha pasado?
María: p-pasa - su voz temblaba algo - es una larga historia
Entré, aún abrazándola, y nos sentamos en el sofá enfrente de (tn).
María: Paulie... sabes aquel día que fuimos en barco, en las Bahamas, y yo tenía... bueno... tenía la regla, ya sabes, y nosotros... nos acostamos y no debiste usar protección porque... p-porque.. - se le cortaba la voz
(Tn): cree que está embarazada - su voz parecía cansada y carente de expresion, pero lo que me dijo era lo importante, lo que me había dicho era... era... ¡¿EMBARAZADA?!  María podía estar embarazada de mi... Cogí aire y la miré, sonreí y la abracé
Paul: - empecé a besarla - amor mío, ¡ESO ES FANTÁSTICO! Un bebé, un precioso bebé. ¡Nuestro y solo nuestro! - la besé una vez más - ¡sería maravilloso amor! - me acordé de los bombones y se los di
María: - sonrió, de una manera muy leve, pero lo hizo - ¿de verdad crees que es maravilloso? - asentí emocionado - Pero es mi trabajo... Vivo de mi imagen...
Paul: mira, aunque estés embarazada serás la modelo, la chica, la mujer más hermosa del planeta - le volví a besar

Hoooolaaa! Aquí estoy de nuevo. Un capítulo lleno de enigmas jajajajaja, ¿que pasará ahora con (tn) y María? Aquí os dejo un pequeño adelanto de lo que pasará en los próximos capítulos.

X: cariño, estoy embarazada
Y: creía que estaba embarazada, pero no lo estoy...
Z: lo sentimos, ha fallecido

¡Comentad! Gracias por leer.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Capítulo 33

Unos minutos más tarde salieron corriendo del hotel George y Mary, algo despeinados y sonrientes.
George: estamos aquí! Podemos irnos! - se colocó la camiseta y sonrió
Los tres Beatles restantes intentaron no reírse y emprendieron el camino al yate. Media hora después estaban los ocho, bueno, nueve si contamos al hijo de John y Candela, mirando en el gran puerto de las Bahamas los inmensos barcos que estaban allí parados.
John: yo quiero un barco de esos, dios mío, ¡¿aquel es de oro?! - se acercó al barco y empezó a tocarlo
Paul: John para, si viene el dueño y te ve tocándolo te va a matar
John: McCartney, es un barco, no una chica ;D
Todos nos reímos y vimos como John seguía tocando el barco. Candela se acercó a él y le apartó del barco para que no les echaran de allí. Esperaron diez minutos hasta que el señor que les prestaría el barco apareció, junto a sus hijas; ellas emocionadas empezaron a reír y a gritar y corrieron hacia los chicos.
Paul: hola pequeñas, soy Paul McCartney - les sonrió como solo Paul sabía hacer y ellas gritaron y se abrazaron a sus piernas - ellos son John, George y Ringo
John: encantado jovencitas - puso su estúpida sonrisa y ellas rieron
George: hola :D
Ringo: hola pequeñas, que dulces soy - se acercó a ellas y les hizo cosquillas
Los cuatro firmaron autógrafos, se sacaron fotos con ellas y cantaron un poco, por lo que las chicas quedaron encantadas y el señor les prestó el barco sin problema.

-Narra (tn)-
Los ocho entramos en el barco y, como no, John se puso a correr por él gritando como un niño pequeño, provocando que todos nos riésemos. Sentí unas manos en mi cintura y sentí unos labios besando mi nuca.
Ringo: no te pones el bañador (tn)? - metió sus manos debajo de la fina camiseta que llevaba y recorrió con ellas mi espalda
(Tn): ahora mismo pequeño, solo necesito un sitio donde dejar mi ropa
María: voy contigo, tengo que arreglarme
Paul: -puso sus manos en los hombros de María- no tienes que arreglarte nada, estás perfecta así amor
María: ya verás a que me refiero, tranquilo jajajaja
Mary: os acompaño - se apartó de los brazos de George y nos siguió, creo que Candela también lo hizo
Fuimos las cuatro a un pequeño cuarto al final del pasillo del enorme barco, nos metimos dentro e inmediatamente nos pusimos a cotillear.
(Tn): de donde veniais tu y George, Mary? - todas la miramos y ella se sonrojó, sabíamos de sobra que habían hecho
Mary: creo que ya lo sabeis, no hace falta que diga nada - se rió y se quitó la ropa hasta quedarse en bikini, las demás hicimos lo mismo
Cande: estoy gorda - lo repetía siempre que se veía la barriga 
Mary, María y (tn): estás embarazada.
Cande: lo sé, pero... Y si dejo de gustarle a John? - siemrpe con las mismas cosas
Mary: nunca pasará eso porque te ama, ¿vale?
María: te amará por siempre
(Tn): sois una pareja increíble ¿entendido?
Candela asintió y nos terminamos de cambiar. Salimos todas menos María, que tenía algo que solucionar dentro, creo que algo sobre "problemas de mujer", me reí para mi misma.
Los chicos se giraron al oírnos salir y nos miraron a las tres de arriba abajo.
Paul: eh! ¡Aquí falta mi novia! ¿Dónde la escondisteis?
(Tn): ahí dentro, arreglando "cosas"
Paul corrió al cuarto y cerró la puerta después de entrar. John se acercó y Candela y se puso a hablar con su bebé y a hacer reír a Candela. George le decía cosas a Mary haciendo que esta se sonrojase. Ringo vino hacia mi como si nada y me cogió en brazos, me reí y le pedí que me bajase.

-Narra Paul-
Cuando me dijeron que María estaba en el cuarto sola corrí inmediatamente a hacerle compañía, odiaba dejarla sola. Entré en el pequeño cuarto y estaba de espaldas a mi colocándose el bikini.
Paul: la ayudo bella dama?
María: -se giró asustada, pero se relajó cuando vio que era yo quien estaba allí - oh Paulie, eres tu :3 - se acercó a mi y me besó, yo sonreí como un tonto 
Paul: que hacías aquí solita? - puse mis manos en su cintura y la acerqué a mi desde detrás - ¿acaso estabas esperándome? 
María: - se rió - no Paulie, solo estaba arreglando ciertos problemas de mujer - se volvió a reír y apoyó su cabeza en mi hombro mientras yo le besaba el cuello y detrás de la oreja
Paul: el tipo de problemas que solo ocurren una vez al mes?
María: - asintió - vamos fuera, quiero tomar el sol - me cogió de la mano y me arrastró fuera con ella, todos estaban ya listos para disfrutar del día
María: lista!! 
John: vamos! - salió corriendo de la mano de Candela a la parte exterior del barco 
Los demás le seguimos y pudimos observar el mar abierto delante de nosotros, las olas rompiendo contra el barco y el sol en su punto más alto.
María: - pasó su mano por delante de mis ojos - despierta Paulie - al parecer me había quedado mirando el paisaje embobado - vamos a sentarnos - me arrastró hasta unas amacas, se sentó y con un gesto me invitó a sentarme a su lado
Paul: te echo crema? - asintió y yo le eché crema, me besó y se tumbó con sus hermosas gafas de sol, la miré y deposité un suave beso sobre sus labios

-Narración del narrador-
Cada chico se fue por un lado de barco junto a su pareja para tener algo de intimidad. 
George y Mary estaban sentados en el borde del barco, abrazados y riéndose. 
John y Candela se preparaban para bañarse durante un rato.
Paul y María tomaban el sol, los dos tumbados con sus gafas de sol.
Ringo y (Tn) se besaban apoyados en la pared del barco y se decían cosas bonitas.

-Narra Mary-
Mis ojos recorrían el perfecto cuerpo de George y en mis labios se formó un sonrisa inmediatamente, como un acto reflejo, algo que hacía cada vez que le veía. Él bebía entretenidamente sin darse cuenta de que yo le estaba mirando, parecía un niño pequeño. Levanté mi mano y la pasé por su barriga y fue cuando él me miró. Sonrió y me lanzó un beso. Hice como si lo cogiera y lo puse en mi mejilla.
George: te amo Mary :)
Mary: yo te amo más George - le guiñé un ojo 
George: no, yo más Mary - sonrió
Mary: no no, yo más, ¿entendido? - le acaricié la mejilla
George: no no no no no, YO más 
Mary: con que esas tenemos, ¿eh Harrison? - sonreí malvadamente y él me miró algo asustado
George: ¿qué me vas a hacer? - dejó la botella de zumo a un lado y yo me acerqué a él, le besé lentamente, pero sin que se diera cuenta le empujé y cayó del barco al agua - ¡AAAAAH! ¡MARY! 
Mary: ¡TE AMO MÁS GEORGE! - le lancé un beso desde arriba y él lo cogió 
George: ¡TE AMO MARY! - sonreí y me tiré del barco para reunirme con él en el agua, llegué al agua y sentí su frescura y me reí, nadé hacia George y le abracé

-Narra John-
Estar con Candela y mi futuro hijo era increíble, nunca me cansaba de su compañía. 
La verdad, antes de estar con ella solía emborracharme o drogarme con los chicos casi todas las noches, pero ahora prefería pasarlas junto a ella, aun que fuese sentados mirándonos y sonriendo durante horas. Había intentado dejar las drogas, puede que las tomase alguna vez, pero lo menos necesario, igual que la bebida. Desde que estaba con Candela todo parecía mejor, todo parecía más brillante y divertido. Confiaba en ella como nunca había confiado en nadie, y había intentado abrirle mi corazón y contarle mis secretos más oscuros y mis miedos más grandes.
Ahora mismo ella estaba acariciando su barriga, fruto de nuestras noches de pasión y de lo mucho que la amaba, y seguro que de un poco de alcohol también, Yo sonreí y uní mi mano para acariciar su barriga. Ella me miró y sonrió también, era tan tierna.
John: mi pequeño se mueve - puse mi mejor sonrisa de tonto y ella empezó a reír como loca
Cande: sabe que su papi está loco, y puede ser pequeña, te recuerdo que lo sabremos en una semana
John: sí, si es niña Julia
Cande: si es niño Julian - ambos sonreímos, lo habíamos hablado tanto
John: exacto! - pasé mi brazo por su cintura y la acerqué a mi, besando su frente - te amo Candelita - se rio, sabía que adoraba que la llamase así
Cande: Johnny Boy ;)

-Narra (tn)-
Ringo me tenía apoyada en la pared y besaba mis labios con toda la pasión que tenía. Yo sonreía en medio de ese beso y pasaba mi mano por su alborotado pelo.
(Tn): - rocé mi nariz contra la suya - eres tan tierno que te comería entero
Ringo: esperaré aquí hasta que lo hagas - me reí y le pellizqué la mejilla 
(Tn). aún me pierdo en tus ojos, lo hago desde la primera vez que los vi 
Ringo: son todos tuyos y lo sabes, de ninguna otra mujer en este mundo - me guiñó un ojo - he estado pensando... nos casaremos cuando se acabe el rodaje, seremos los primeros de los cuatro en casarnos, quiero que sea el mejor día de tu vida, tenemos que empezar con los preparativos 
(Tn). claro que sí, la lista de invitados, el banquete, reservar el juzgado... - se rió - no te rías, es la verdad - me reí yo también - ya me has contagiado la risa tontito 
Ringo: adoro oírte reír (Tn) - me besó y apartó el pelo de mi cara - te amo (tn), nunca lo olvides 
(Tn): te amo Ringo, si lo olvidas te mato jajajajajaa - le besé la nariz 

                                                                                                                                       Julio
-Narra Candela-
Esa mañana, como muchas otras, me había despertado a primera hora, justo cuando el pequeño ser que llevaba dentro se empezaba a mover. Me levanté y bajé a preparar el desayuno. Minutos después John estaba sentado a mi lado, odiaba dejarme sola por lo que se levantaba temprano también para hacerme compañía.
John: hoy sabremos si el piojo que llevas dentro es niño o niña - parecía verdaderamente emocionado 
Cande: sí John - sonreí y apoyé mi mano en la barriga 
John: será hermoso o hermosa, sea lo que sea, le querré como a nadie - sonrió y me besó
Acabamos de desayunar, nos arreglamos y fuimos al médico y nos sentamos en la sala de espera. John parecía nerivioso, pero era algo habitual en estas situcaciones. Le cogí la mano y se la apreté, estábamos juntos en eso. Cuando llegó nuestro turno entramos y dejamos que el médico hiciera su trabajo. Media hora después los resultados estaban.
Médico: enhorabuena, ¡es un saludable y fuere niño!


Hoooolaaaa!!! Hace siglos que no subía, teneis derecho a matarme! Bueno, espero que os haya gustado el capítulo, pronto llegará una parte decisiva de la historia!
Muchísimas gracias por leer!!!